viernes, 26 de diciembre de 2014

La coquetería en el amor

Ni la ingenuidad, ni el conocimiento son excusas suficientes para mi. Si no considerarse el respeto y la estima como valores en desuso, éstos le cabrian a la mujer que se da, Que se da, no que se niega o que se hace mercado de sí misma. Que se da simplemente. sin austicia, sin cálculos, son sobreentendidos, sin fines ocultos, sin pensar la fidelidad ulterior en términos de garantía. Sin interrogar al destino. Sin preguntarse se volverá alguna vez mas a su amante. QUE SE ABANDONA. que dona SU CUERPO. Y no sólo su cuerpo, sino SUS CARICIAS, SU PASIÓN, SU SENSIBILIDAD. Sin una ostentación que contraste la intimidad natural del amor. Pero también sin un temor pueril respecto a de la buena o mala opinión que su don puede generar. Dándose. Porque AMA EN GENERAL O DESEA EN PARTICULAR. A quien puede generar, DÁNDOSE. Algunas veces, JUNTOS; otras, SIN EL OTRO. Por una hora, un día, diez años. Sin ninguna preocupación mezquina de estado civil o de condición social. Este es el carácter de la amante, de la verdadera enamorada. LA COQUETA NO SE DONA, NO SE VENDE, NO SE COMERCIA: SE EXHIBE. Es una enamorada en frío. Es una máscara, la figura contrahecha de la verdadera amante. Es el ANTÍDOTO DEL AMOR. "

litre

mi reflejo? Me gustaría comprender estas palabras

LLENA
AWKA.-                   sedienta de verdad
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